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Enfermedades de la Tiroides y Ojo Seco: Una Relación que Merece Ser Vista

Cuando pensamos en la tiroides, solemos asociarla con el metabolismo, el peso corporal o el cansancio. Pero muy pocas personas saben que también puede afectar directamente a nuestros ojos. Y no de cualquier manera: en muchos casos, puede generar o agravar el síndrome de ojo seco, una condición que impacta profundamente en la calidad de vida.

¿Qué tienen que ver la tiroides y los ojos?

Las enfermedades tiroideas, como el hipertiroidismo, el hipotiroidismo o la enfermedad de Graves, pueden alterar el funcionamiento de distintos tejidos del cuerpo. En especial, en la enfermedad de Graves, el sistema inmune ataca por error los músculos y tejidos que rodean el ojo, provocando lo que se conoce como oftalmopatía tiroidea o orbitopatía de Graves.

Uno de los síntomas más frecuentes y molestos de esta condición es el ojo seco.

¿Por qué ocurre?

Las razones detrás de la sequedad ocular en enfermedades tiroideas

Retracción palpebral (más común en hipertiroidismo): los párpados se abren más de lo normal, exponiendo la superficie ocular y favoreciendo la evaporación de la lágrima.

Parpadeo incompleto o poco frecuente: afecta la distribución de la película lagrimal.

Inflamación de la glándula lagrimal: disminuye la producción de lágrimas.

Desajustes hormonales: afectan tanto la cantidad como la calidad de la lágrima.

¿Y el hipotiroidismo?

Aunque menos conocido, el hipotiroidismo también puede afectar negativamente la salud ocular:

Disminuye la función de las glándulas de Meibomio, responsables de producir el componente graso de la lágrima. Esto hace que la película lagrimal se evapore más rápido.

Alteración en la producción de mucina, otro componente clave de la lágrima, lo que genera una película lagrimal inestable y disfuncional.

Piel seca y mucosas más sensibles, incluyendo la conjuntiva del ojo, que se vuelve más propensa a la irritación y al enrojecimiento.

Fatiga y lentitud en el parpadeo, lo que contribuye a una menor hidratación ocular.

En definitiva, tanto el exceso como la falta de hormona tiroidea pueden generar desequilibrios importantes en la superficie ocular, y muchas veces estos síntomas pasan desapercibidos.

¿Cómo se manifiesta el ojo seco?

Ardor o picazón

Sensación de cuerpo extraño

Visión borrosa que mejora al parpadear

Lagrimeo excesivo

Intolerancia al viento, pantallas o lentes de contacto

La importancia de un enfoque integral

Muchas veces, los pacientes no asocian estos síntomas con su enfermedad tiroidea, y postergan la consulta. En Ver la Vida, nos especializamos en identificar y tratar el ojo seco desde un abordaje integral y personalizado, teniendo en cuenta no solo los ojos, sino el estado general de cada persona.

Contamos con estudios de diagnóstico precisos y tecnología avanzada para evaluar la calidad de la lágrima, la función de las glándulas de Meibomio, el parpadeo y la superficie ocular, entre otros factores clave.

Tratamientos que alivian y acompañan

En nuestro spa oftalmológico, aplicamos protocolos de tratamiento adaptados a cada caso, que pueden incluir:

Higiene palpebral específica

Terapias térmicas y de luz pulsada (IPL)

Suplementos oculares y lubricantes de alta calidad

Educación y entrenamiento del parpadeo

Coordinación con tu endocrinólogo, si es necesario

Escuchar al cuerpo, mirar más allá

Si tenés una enfermedad de la tiroides y notás molestias visuales, no lo minimices. Tus ojos también pueden estar pidiendo ayuda. En Ver la Vida, queremos acompañarte a ver mejor, sentirte mejor, y cuidar tu salud de forma empática, respetuosa y con la mejor tecnología disponible.

 

Dr. Luis Nieto Silva

Especialista en Superficie Ocular

La tiroides y el ojo seco