🧒✨ Enfermedades de la Superficie Ocular en Niños
Una Realidad Más Común de lo que Creemos
Introducción
Durante muchos años se creyó que la Enfermedad de la Superficie Ocular (ESO) y, especialmente, la Disfunción de las Glándulas de Meibomio (DGM), eran problemas casi exclusivos de los adultos. Sin embargo, hoy sabemos que los niños también pueden padecerlos, incluso en edades muy tempranas.
Y lo más importante: muchas veces no lo expresan, no se quejan o naturalizan los síntomas, lo que hace que pasen desapercibidos para sus padres.
En Ver la Vida, donde tratamos diariamente ojos secos y alteraciones de la superficie ocular, cada vez vemos más familias consultando por molestias que antes se atribuían simplemente al cansancio o a los pantallazos.
Pero hay mucho más por conocer… y prevenir.
📊 ¿Cuál es la incidencia en niños?
Los estudios más recientes indican que:
- Hasta 1 de cada 5 niños puede tener algún grado de disfunción de las glándulas de Meibomio.
- La prevalencia aumenta significativamente en niños que usan pantallas más de 3 horas al día.
- Entre el 8 % y el 12 % presenta síntomas compatibles con enfermedad de la superficie ocular.
- Los casos son más frecuentes a partir de los 8–10 años, cuando el uso de dispositivos y la exposición ambiental se intensifican.
- En niños con blefaritis, alergias o dermatitis atópica, la probabilidad se duplica.
La DGM infantil no es anecdótica. Es una condición subdiagnosticada, generalmente silenciosa, que puede acompañar al niño muchos años si no se detecta a tiempo.
🔍 ¿Por qué está aumentando?
Hay varios factores que hoy afectan directamente a los ojos de los más chicos:
1. Pantallas desde edades muy tempranas
La disminución del parpadeo al mirar tablets o celulares hace que las glándulas meibomianas trabajen peor, generando inflamación y cambios en la calidad de la lágrima.
2. Ambientes con aire acondicionado o calefacción
Los ambientes secos y cerrados afectan de forma directa la superficie ocular, especialmente en niños que pasan muchas horas en colegios o casas con climatización artificial.
3. Alergias y atopía
Cada vez más niños presentan alergias oculares, que alteran el borde del párpado y “estresan” las glándulas.
4. Falta de higiene palpebral
Los párpados de los niños también necesitan cuidados, especialmente si tienen caspa, costras o blefaritis.
5. Menor percepción del síntoma
Los chicos rara vez dicen “me arde” o “me pica”; muchas veces solo se frotan los ojos o parpadean más rápido.
✅ Estudios científicos que avalan nuestros datos
- Prevalence of Meibomian Gland Atrophy in a Pediatric Population (Gupta P.K. et al., 2018)
Gupta y colaboradores han sido pioneros en introducir el dato de prevalencia en niños, destacando que lo que se considera “de adultos” ya aparece en edades tempranas. - Meibomian Gland Characteristics in Children: A Narrative Review (Ansari S.M. et al., 2024)
La revisión de Ansari y colaboradores afirman que existe una brecha de conocimiento en pediatría (menos estudios, variabilidad metodológica) por lo que lo que estamos viendo en nuestro centro es un desafío y un compromiso para lo cual estamos preparados. - Evaluation of Meibography Findings and Ocular Surface Parameters in Children with Atopic Dermatitis (Sabancı Ş et al., 2025)
- The Role of Childhood Overweight in Meibomian Gland Atrophy and Tortuosity in Children (Xu Z. et al., 2025)
Estos dos estudios muy recientes nos enfrentan a la realidad de factores preocupantes para nuestra población pediátrica (alergia, sobrepeso, tiempo de pantalla), factores de riesgo que nos muestran que no solo se trata de la edad, sino también del estilo de vida y del contexto. - Prevalence of Dry Eye Disease Among Children: A Systematic Review and Meta‑Analysis (Zou Y. et al., 2025)
El meta-análisis de Zou y colaboradores nos ayuda a ampliar el síndrome de ojo seco a las patologías de la superficie ocular.
👀 Síntomas para que los padres puedan detectar la DGM en sus hijos
Muchos de estos signos pasan desapercibidos. Por eso es clave observar:
- Parpadeo excesivo o muy rápido.
- Ojos rojos recurrentes.
- Lagrimeo constante (sí, lagrimear también puede ser ojo seco).
- Sensación de arenilla o “le molestan las luces”.
- Se frota los ojos con frecuencia.
- Se cansa rápido cuando lee o usa pantallas.
- Picazón sin alergia aparente.
- Orzuelos frecuentes o chalaziones.
Si un niño tiene más de dos de estos síntomas, es recomendable consultar.
⚠️ Complicaciones si no se trata
La DGM en la infancia no es solo una molestia. Puede derivar en:
- Inflamación del borde del párpado.
- Chalaziones recurrentes (muy comunes).
- Alteraciones visuales por inestabilidad de la película lagrimal.
- Intolerancia a lentes de contacto en la adolescencia.
- Progresión hacia un ojo seco evaporativo crónico en la adultez.
Cuanto antes se diagnostique, mejor respuesta al tratamiento.
🧪 ¿Cómo se diagnostica en un niño?
En el Spa Ver la Vida utilizamos equipos modernos como el Hydra para estudiar de forma indolora y precisa:
- Calidad y cantidad de la lágrima.
- Patrones de ruptura lagrimal (NITBUT).
- Estado de las glándulas de Meibomio con meibografía avanzada.
- Presencia de inflamación palpebral.
- Actividad glandular y expresión del meibum.
Todos estos estudios son rápidos, no invasivos y se adaptan perfectamente a niños.
🌱 Tratamientos adaptados a la infancia
El manejo de la DGM infantil siempre es personalizado. En la mayoría de los casos incluye:
1. Higiene palpebral suave
Toallitas específicas o espuma especial para párpados sensibles.
2. Calor local controlado
No se recomienda el método “casero”. Existen dispositivos seguros para niños.
3. Hábitos visuales saludables
- Regla 20-20-20 para pantallas.
- Blink training: enseñarles a parpadear conscientemente.
- Limitar la exposición continua.
4. Lágrimas artificiales apropiadas para su edad
5. Tratamientos de consultorio
En casos moderados o graves, se pueden usar tecnologías como IPL, LLLT o expresiones glandulares asistidas, según la edad y la indicación profesional.
💛 Un mensaje para los padres
La salud ocular infantil muchas veces queda relegada porque los chicos rara vez expresan lo que sienten con palabras. Pero los ojos también “hablan”, y cuando un niño se frota los ojos, parpadea de más o se queja de cansancio visual, el cuerpo está pidiendo una pausa.
Detectar a tiempo la enfermedad de la superficie ocular en niños no solo mejora su visión, también mejora su atención escolar, su bienestar digital y su calidad de vida.
En Ver la Vida, estamos para acompañar a las familias con un enfoque cálido, moderno y humano. Porque los ojos de los chicos también merecen verse —y sentirse— bien.
Dr. Luis Nieto Silva
Especialista en Superficie Ocular