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Cuando la tristeza también se siente en los ojos: la conexión entre depresión y ojo seco

¿Sabías que existe una conexión entre la depresión y el ojo seco? Muchas personas que conviven con el síndrome de ojo seco no solo sufren molestias físicas como ardor, arenilla o visión borrosa. También experimentan un profundo impacto emocional. Lo que pocos saben es que la relación entre depresión y ojo seco es bidireccional: la tristeza puede afectar nuestros ojos, y los ojos secos pueden alimentar la tristeza. En este artículo de Ver la Vida queremos ayudarte a comprender este vínculo invisible pero real, para que puedas cuidar no sólo tu visión… sino también tu bienestar emocional.

El ojo seco: un síntoma físico con consecuencias emocionales

El síndrome de ojo seco afecta la calidad de vida de millones de personas en el mundo. Quien lo padece suele sentir ardor, sensación de cuerpo extraño, picazón, ojos rojos, sensibilidad a la luz y visión borrosa, especialmente frente a pantallas o en ambientes secos. Estos síntomas persistentes alteran la rutina diaria y generan frustración, ansiedad y hasta aislamiento social.

 

No es extraño que aparezcan sentimientos de tristeza, cansancio emocional o desánimo. A veces, el malestar comienza en los ojos y termina afectando el ánimo.

 

¿Cómo afecta la depresión a los ojos?

 

La depresión no sólo se manifiesta en la mente. También impacta en el cuerpo. En el caso de la superficie ocular, puede generar:

 

Disminución de la producción lagrimal

 

Alteración del equilibrio neuro-hormonal que regula la lágrima

 

Mayor inflamación en los tejidos oculares

 

Aumento de la sensibilidad al dolor y al malestar



Además, muchos medicamentos antidepresivos (como los tricíclicos o ciertos ansiolíticos) pueden tener efectos secundarios que agravan los síntomas del ojo seco. Así, se genera un círculo vicioso: la depresión favorece el ojo seco, y el ojo seco intensifica el malestar emocional.

 

Romper el círculo: diagnóstico y tratamiento integrales

 

En Ver la Vida creemos que no hay salud ocular sin bienestar emocional. Por eso, cuando evaluamos a un paciente con síntomas de ojo seco, no miramos solo los ojos. Preguntamos, escuchamos, buscamos entender el contexto emocional y personal.

 

La buena noticia es que este círculo puede romperse. Con tratamientos personalizados para la superficie ocular —como el uso de lágrimas especiales, terapias antiinflamatorias, IPL, higiene palpebral profesional, membrana amniótica, entre otros—, es posible reducir los síntomas y mejorar notablemente la calidad de vida.

 

Y si notamos que hay síntomas depresivos o emocionales asociados, podemos orientar al paciente para que también reciba el acompañamiento que necesita. Porque cuidar los ojos también es cuidar a la persona que los habita.

 

Un espacio donde los ojos y el alma se sienten comprendidos

 

En nuestro centro, tratamos a cada persona de manera integral, empática y profesional. Sabemos que a veces la tristeza también se siente en los ojos, y que aliviar ese malestar no solo mejora la visión, sino también el ánimo, la energía, el descanso y la manera de enfrentar el día.

 

¿Sentís que tus ojos están más secos últimamente? ¿Tenés síntomas que no sabés cómo explicar?

 

Es posible que estén tratando de decirte algo. En Ver la Vida podemos ayudarte. Estamos para escucharte, diagnosticar con precisión y diseñar un tratamiento que no sólo alivie tus ojos, sino que te devuelva calidad de vida.

 

Dr. Luis Nieto Silva

Especialista en Superficie Ocular